Reseña: Six of Crows

Sinopsis: Ketterdam: un bullicioso centro de comercio internacional donde por el precio adecuado cualquier cosa puede ser obtenida —y nadie lo sabe mejor que el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le es ofrecida la oportunidad de un robo mortal que podría hacerlo rico más allá de sus sueños más descabellados. Pero no puede lograrlo solo...Un convicto con sed de venganza.
Un francotirador que no puede alejarse de una apuesta.
Un fugitivo con un pasado privilegiado.
Una espía conocida como el Espectro.
Una Cardio que usa su magia para sobrevivir a los barrios bajos.
Un ladrón con un don para los escapes inesperados.
Seis peligrosos marginados. Un atraco imposible. La tripulación de Kaz es la única cosa que podría interponerse entre el mundo y la destrucción —si no se matan entre sí primero.

Título original: Six of Crows.

Autor: Leigh Bardugo.

Saga/Trilogía: Sí.

Español: No.

"—Sin llantos —dijo Jesper mientras arrojaba su rifle a Rotty. 

—Sin funerales —murmuraron el resto de los Indeseables en respuesta."

OH DIOS MÍO. ESTE LIBRO.

Síp, así comenzaré la reseña de esta espectacular historia. Creo que por más que la alabe con todas las palabras bonitas de mi vocabulario me quedaría corta para terminar de describir lo maravillosa que es. 

Bueno, antes que nada, tengo que recalcar que este libro es un spin-off de la trilogía de Los Grisha. No es necesario haberla leído para poder entender esta novela, pero es lo más recomendable para poder terminar de captarlo todo (además de que la trilogía de Los Grisha también es ultramegahiperarchi genial, así que no veo el problema en que la lean también).

La verdad es que no quiero contarles mucho de la historia porque creo que lo mejor es sumergirse en esta novela sin saber demasiado. El libro se encargará de sorprenderte en todos los sentidos posibles.

A grandes rasgos, la novela nos presenta a un grupo de seis criminales que se juntan para perseguir una misión imposible: irrumpir en la Corte de Hielo y robar al prisionero más preciado del mundo, Bo Yul Ba-yur, a cambio de una suma exorbitante de dinero.

Como siempre, la prosa de Leigh Bardugo me ha enamorado, ¡no puede escribir mejor esa mujer! Estoy pensando seriamente en comenzar a construir un altar para ella en mi habitación. Su forma de contar la historia, de caracterizar el mundo, de perfilar a los personajes, es simplemente perfecta.

El mundo, como siempre, me encantó. Con la otra trilogía sólo habíamos llegado a conocer Ravka y Novyi Zem, pero en este libro la historia transcurre en Kerch y en Fjerda, algo que me resultó muy interesante (pero a decir verdad extrañaba Ravka, así que espero que en el segundo libro tengan que viajar por algún motivo ahí y nos enteremos de más cosas de los personajes de la trilogía de Los Grisha).

De cualquier modo, lo que sin duda destacó de este libro fueron los personajes. Cada uno más único y especial que el otro. De los seis principales no hubo UNO que no me haya gustado, tampoco podría elegir un favorito.

Todos son muy diferentes entre sí, contando cada uno con detalles específicos que los hacen muy creíbles como personajes. Tú sientes lo que ellos sientes, tú entiendes sus decisiones y por más que se equivoquen dices "¡Mierda! Comprendo por qué lo hizo". Cada uno tiene un pasado y una ruta que ha tenido que transitar para llegar a donde están ahora. Aunque no me malinterpreten, el libro NO es un drama constante. Leigh Bardugo supo intercalar a la perfección los hechos del presente con los del pasado, usando ese recurso para desentrañar muy lentamente los secretos más ocultos de todos los personajes, haciendo que el lector todo el tiempo esté interesado.

Como dije, no puedo elegir un favorito, todos me encantaron de diferentes formas, no obstante, uno de los que más me impacto, sin duda, fue Kaz.

No me culpen, tengo una debilidad por los personajes retorcidos y rotos por dentro. Es que este chico te cautiva desde su primera aparición, es tan intrigante y misterioso. Jefe de la pandilla de Los Indeables, mentiroso, ladrón, experto en abrir cerraduras, de una inteligencia aguda y un humor negro que podría cortar hielo, lleva siempre un bastón consigo porque anda cojo de una pierna (aunque eso no le impide ser mortal) y unos guantes negros que cubren sus manos TODO el tiempo. Es conocido por las calles del Barril como Manos Sucias, muchos creen que siempre lleva puestos los guantes para ocultar sus garras de demonio o la permanente sangre que las mancilla, ya que ha derramado tanta que no consiguió nunca limpiársela. Hay muchas versiones.
¿Cómo no te puede atraer alguien así? Ya lo dije, es imposible.

"—La avaricia es tu dios, Kaz. 

Casi se rio con eso.  

—No, Inej, la avaricia se inclina ante mí. Es mi sirvienta y mi palanca."

¿Otra de las cosas que me encantó de este libro? LA TENSIÓN SEXUAL CONSTANTE ENTRE LOS PERSONAJES. Bueno, quizás me emocioné un poco, ¡pero es que sí! Hacía muchísimo que no shippeaba tanto a unas parejas como las de esta historia. Leigh Bardugo jugó con mi corazón de principio a fin. Te hacía creer que dos personajes podrían llegar a tener algo, luego no, luego sí, y todo a través de pequeños detalles como una mirada, un gesto o unas pocas palabras sugestivas. Magistral. Me hizo desear que todas estas parejas se junten con mi alma entera. Sí creo que definitivamente le vendería mi alma a Leigh Bardugo solo para que me dé un poco más de esta historia. Bueno, quizá no para tanto, pero me entienden.

 

Algo también muy importante para destacar es la evolución que sufren los personajes. Ninguno es la misma persona al final del libro que cuando empezó. Por supuesto, me encantaron la de Kaz e Inej, pero voy a destacar especialmente la de Matthias.

El es un fjerdano, un guerrero drüskelle cuya misión es cazar grisha porque toda su vida le han enseñado que son monstruos anti naturales que no sienten ni piensan como ellos, abominaciones que requieren ser eliminadas. Él era, al principio, tan cerrado de mente (como todos los fjerdanos), incapaz de abrir los ojos o de contradecir el pensamiento absurdo que se la ha inculcado desde que nació. Amé como de a poco fue superando todos sus prejuicios gracias a que conoció a Nina, una grisha Cardio. Realmente, las conversaciones entre estos dos fueron espectaculares.
La forma en que se conocieron y las primeras tres semanas que pasaron juntos impactaron directo en mi corazón como una flecha en llamas.

"—No te vayas, pequeño pajarito rojo."

Para finalizar, el libro en ningún momento aburre ni por asomo, fue capaz de mantenerme en vela por las noches, sin poder soltarlo un segundo. Se mantiene a un ritmo constante desde que empieza hasta que termina, con la dosis justa de acción, aventura, humor, drama y amor, puestas de forma estratégica para que todo encaje a la perfección.

Sin ninguna duda, mi nota es 5/5 lunas. No puedo creer que tenga que esperar hasta septiembre para leer la continuación. Me dejó emocionalmente afectada.