viernes, 15 de abril de 2016

Reseña: White Hot Kiss, por Jennifer L. Armentrout

Sinopsis: Un beso podría ser el último.
Layla, una chica de 17 años, sólo quiere ser normal. Pero pudiendo matar a todo aquello que tenga alma con sólo un beso, es de todo menos normal. Mitad demonio, mitad gárgola, Layla posee habilidades que nadie más posee.
Criada por los Guardianes -una raza de gárgolas cuyo deber es cazar demonios y mantener a la humanidad a salvo- Layla intenta encajar, pero eso significa esconder su propio lado oscuro de aquellos que más ama. Especialmente Zayne, el irresistible, increíblemente maravilloso y completamente fuera de los límites Warden por el que lleva colada desde siempre.
Entonces conoce a Roth -un demonio sexy y tatuado que quiere conocer todos sus secretos. Layla sabe que debería mantenerse al margen, pero no está segura de quererlo- especialmente cuando todo el tema de no-besar no es un problema, considerando que Roth no tiene alma.
Pero cuando Layla descubre que ella es la razón del violento alzamiento de los demonios, confiar en Roth no sólo arruinará sus posibilidades con Zayne, podría marcarla como una traidora a su familia. Peor aún, podría convertirse en un billete de ida para el final del mundo.
Título original: White Hot Kiss.
Autor/a: Jennifer L. Armentrout.
Saga/Trilogía: Sí.
Español: No.
Ya en Argentina: No.

¡Hola a todos! Hacía muuuuuuchísimo tiempo que le tenía ganas a este libro y estoy verdaderamente contenta de por fin haberme hecho un espacio para leerlo.
Mis ganas se debían a que es un libro que le encanta a unas amigas amigas mías, además de que ya había leído obras de la autora que me habían gustado.

Sin más preámbulos, el libro está contado en primera persona desde la perspectiva de nuestra protagonista Layla, quien es mitad gárgola mitad demonio, sí, nada común la chica. 
Cometí el error de imaginarme a las gárgolas, que en libro son los Guardianes, como las gárgolas de la película El jorobado de Notre Dame, de Disney. Bien, pues para nada son así, en realidad son personas increíblemente atractivas que tienen la capacidad de mutar de piel a una de piedra y hacer aparecer enormes alas en sus espaldas, nada del otro mundo, no...

Layla vive con los Guardianes sin saber quiénes son sus padres. Ella se siente excluida porque su parte demonio le impide transformarse y terminar de integrarse en la comunidad de Guardianes. Siendo una marginada entre ellos, se siente bastante inútil.
Los Guardianes, de cuya existencia los humanos están enterados, patrullan las calles por la noche en su forma de piedra liberándolas de los demonios. Layla los ayuda gracias a una capacidad especial que ella posee: cuando roza un demonio estos brillan al ojo de los Guardianes como una lamparita, ayudando a estos a cazarlos. Luego del colegio, el trabajo de etiquetado es su única ocupación.
Todo empieza cuando en una jornada de etiquetado Layla confunde una especia de demonio inofensiva por otra... no tan inofensiva, y las cosas se ponen feas para ella. Increíblemente es salvada por un atractivo demonio de nivel superior llamado Roth. El suceso queda en la nada y Layla decide no decirle nada a su familia adoptiva, pero las cosas vuelven a dar un giro cuando el mismo demonio se presenta en su escuela, con un aire aparentemente protector sobre ella.

La historia es entretenida y fluida, con ese estilo de escritura tan fresco que tiene Jennifer. No les voy a mentir, no es el libro más original de todos, o quizás a mí no me lo ha parecido. Estoy en un punto en el que ya he leído tanta literatura juvenil que es raro que un libro me sorprenda. Aún así pasé un buen rato leyéndolo, ya que es una novela con bastantes puntos fuertes.
Vuelvo a repetir, la misión del libro no es convertirse en un clásico de la literatura, sino que es entretener al lector, y lo cumple de maravilla.
A pesar de que la historia es un poco típica, con el toque sobrenatural y el triángulo amoroso entre Roth, Layla y Zayne, el mundo que construye la autora tiene ciertos detalles que me llamaron la atención, como los extraños tatuajes con vida propia que Roth lleva en su cuerpo (si leen el libro entenderán) o el hecho de que los humanos sepan de la existencia de los Guardianes y que no sea un mundo secreto, como suele hacerse.

No me cabe duda de que mi personaje favorito en Roth, que me sacó unas buenas carcajadas. El resto la verdad me resbalaron, no me cayeron ni bien ni mal, cosa que no sé si es buena.
Me gustó el final del libro, muy al estilo de Jennifer, dando un giro de tuerca inesperado que hace que quieras leer el siguiente irrevocablemente.

Para finalizar, es buen libro. No te volará la cabeza pero es buena opción para leer algo ligero que te saque, por ejemplo, de un bloqueo de lector. Recomendable.
Mi puntuación es de 3,5/5 lunas.



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